Saber cómo hacer una contraoferta inmobiliaria es vital si queremos ahorrar al máximo en la compra de nuestra vivienda. Hay 5 aspectos que resulta fundamental controlar para asegurarnos el éxito.
Analizar el mercado y la propia vivienda
Para empezar a diseñar cómo hacer una contraoferta inmobiliaria es imprescindible conocer cuál es el valor real del mercado que tiene la vivienda y compararlo con el que ofrece el vendedor para verificar si hay diferencia y profundizar en el por qué de la misma.
Si pide un precio muy por encima del valor real de la vivienda, probablemente no te interese la inversión. Si la diferencia es a tu favor, investiga a fondo por qué: ¿Qué problemas ofrece la vivienda, barrio, comunidad, etc., que hacen que el comprador lleve el precio tan a la baja?
Echar cuentas, imprescindible para hacer una contraoferta inmobiliaria
Otro aspecto que resulta esencial tener en cuenta a la hora de cómo hacer una contraoferta inmobiliaria es saber qué presupuesto tenemos como máximo. Si necesitas reunir un poco más para tener la casa de tus sueños, siempre será preferible a conformarte que algo que no te gusta.
Cuando tengas claro tu presupuesto máximo, guárdalo como un as en la manga. Fíjate en la diferencia con lo que pide el propietario y en seguida te contamos cómo aprovechar este dato para hacer tu contraoferta.
Ten muy en cuenta las motivaciones del vendedor
Todos los datos que seas capaz de reunir sobre el vendedor jugarán a tu favor. ¿Por qué quiere vender la casa? ¿Está muy abierto a márgenes amplios de descuento? De ser así, puede que tenga prisa o que la casa tenga problemas de algún tipo.
Por esta razón resulta elemental contar con todos los papeles legales que acrediten la situación de la vivienda. Tanto en ellos, como en el estado de la vivienda podemos encontrar elementos que nos permitan realizar una buena contraoferta inmobiliaria.
Domina los factores psicológicos que entran en juego en la contraoferta
Hacer una contraoferta conlleva mucho más que ‘regatear precios’, que tampoco es lo adecuado. Si mostramos demasiado interés, el vendedor puede utilizar este dato para mostrarse menos flexible frente a tus propuestas alternativas.
Por el contrario, tampoco es recomendable mostrar total indiferencia, esto puede causar el efecto contrario al que deseas y que no te tome en serio como candidato. La idea es mostrar una actitud reflexiva y curiosa.
Es interesante dejar caer que hay otra casa entre la que estás indeciso y aprovechar la coyuntura para lograr que el vendedor te haga él mismo la contraoferta o esté más receptivo si se la propones tú.
Para ello, eso sí, te será muy útil el as en la manga de la solvencia: Si el vendedor acepta el precio, tu respondes con rapidez.
Marca el ritmo en el tiempo de decisión para aceptar la propuesta
No es habitual cerrar una contraoferta en el mismo día. Lógicamente, el vendedor querrá extenderlo el máximo tiempo posible para poder conseguir el precio que pide. De ahí que otro aspecto elemental al hacer una contraoferta sea que tú marques el tiempo de respuesta, dando un margen de entre 4 y 6 días, que suele ser lo recomendable.
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Jordi Rojas Sánchez es un profesional inmobiliario e hipotecario con más de 15 años de experiencia en el sector. Con formación específica en ambas áreas, forma parte del equipo de Homter desde hace más de 5 años con más de 2.0000 asesoramientos realizados.
Actualmente es miembro del Colegio de Apis de Barcelona, de la Asociación de Personal Shoppers inmobiliarios y de la Asociación de Intermediarios financieros. Autorizado por el Banco de España como intermediario financiero y la Generalitat de Catalunya como intermediario inmobiliario desarrolla su actividad en todo el territorio nacional asesorando a posibles compradores de vivienda que necesitan financiar la compra.
Actualmente cursando Máster de gestión y Promoción inmobiliaria por la Universidad de Barcelona y con titulación como ACI por la FEF.
